Diagnóstico mínimo
Si se diera el caso, Dios no lo quiera, de que algún día enloqueciera, y tuviera que responder ante un Psicólogo Clínico, no aceptaría...
Ofrezco este espacio para todos aquellos profesionales que tenéis la necesidad de expresar por escrito lo que es difícil a voz alzada. Lo podéis hacer de manera anónima, con respeto, y con todo lujo de detalles. Durante estos años como residente y psicólogo clínico he encontrado únicamente dos fuentes para explicarme el extravío de gran parte de nuestros sistemas sanitario y educativo: las conversaciones informales y los libros de sociólogos y politólogos. Lo curioso, es que esto se queda ahí, en la charla entre pasillos, o en la vetusta tinta. No me he encontrado a nadie que en la intimidad no estuviera de acuerdo con la crítica más radical, y aun así, no lo veo plasmado en ningún lugar público (¡qué ironía!).
Así que este espacio es vuestro, hablad de cuanto veáis en vuestros puestos de trabajo, en vuestras regiones. La inocencia del niño de poco sirve, se continuará sosteniendo la inexistente cola, otra de tantas ficciones, pero nos consolaremos leyéndonos. Poco no es.